El 32% de los empleados en España están expuestos a una sobrecarga de trabajo

El trabajo ocupa una gran parte de las vidas de las personas. Miriam Sánchez, psicóloga de Ita, explica que “cuidar la salud mental de cada empleado y empleada es cuidar del bienestar del equipo y de la empresa.” Sin embargo, si las empresas no cuentan con los recursos adecuados para ofrecer un entorno profesional óptimo que apoye la buena salud mental de sus empleados, la atmósfera laboral puede volverse hostil y desencadenar problemas graves que repercutan negativamente en la salud mental de los trabajadores.

Posteriormente a la pandemia del Covid-19, la salud mental de los empleados ha empeorado
notablemente. En 2019, se estimó que el 15% de los adultos en edad de trabajar sufría un trastorno mental, destacando el aumento de la depresión y de la ansiedad. Esta tendencia al alza es consecuencia de la presencia de entornos laborales deficientes que dan cabida a las cargas de trabajo excesivas, al control insuficiente del trabajo y a la inseguridad laboral.

A escala nacional, el 32% de la población ocupada en España considera que está expuesta a presiones de tiempo de trabajo, acentuando el ascenso de los trastornos de salud mental y de las bajas laborales como efecto de una inexistente gestión de los riesgos psicosociales por parte de las organizaciones. Según la Guía del Mercado Laboral 2022 de la consulta de Recursos Humanos Hays, el 43 % de los profesionales españoles sufre el síndrome del trabajador quemado (“burnout”); clasificado como una enfermedad de trabajo desde 2022 por la OMS.

Fátima Ramírez, Psicóloga y Responsable Organizacional de Ita, aporta su visión profesional sobre las posibles acciones que se pueden llevar a cabo para fomentar el bienestar.